A medida que más instituciones educativas prohíben el uso de los populares zuecos, Crocs, valorada en USD 8,000 millones, se enfrenta a un dilema entre la comodidad de los estudiantes y las medidas de seguridad.
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Crocs, la marca de calzado conocida por su comodidad y estilo colorido, ha alcanzado una valoración de USD 8,000 millones y se ha vuelto tan popular entre niños y adolescentes que muchos los comparan con celebridades como Justin Bieber. Sin embargo, un creciente número de escuelas en Estados Unidos ha comenzado a prohibir el uso de estos zuecos, citando preocupaciones de seguridad y distracciones en el aula.
Oswaldo Luciano, enfermero escolar en Nueva York y padre de dos hijos, señala que las lesiones en los pies se asocian frecuentemente con el uso de Crocs, comentando: “Siempre que alguien menciona una lesión en el pie, lo primero que todo el mundo dice es: ‘Apuesto a que llevaban Crocs’”. Luciano apoya las prohibiciones, que buscan proteger a los estudiantes en el entorno escolar.
Decenas de instituciones en al menos 12 estados han implementado restricciones al uso diario de Crocs, argumentando que los zapatos pueden provocar tropiezos y caídas, especialmente cuando los estudiantes no utilizan las correas de seguridad tras el talón. Además, algunos colegios han reportado un aumento en accidentes y distracciones, como el uso de pequeños adornos de los zapatos para jugar durante las clases.
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A pesar de estos desafíos, Crocs ha experimentado un resurgimiento notable en los últimos años, triplicando sus ventas anuales y convirtiéndose en una de las marcas favoritas de los adolescentes, gracias a su estrategia de marketing y colaboraciones con figuras como Post Malone y Justin Bieber. “Todos los alumnos deben usar zapatos cerrados por seguridad (no Crocs)”, establece la política de uniformes de Lake City Elementary en Atlanta, reflejando el cambio en la percepción del calzado.
Anne Mehlman, presidenta de Crocs, asegura que la empresa no tiene evidencia de un aumento en las prohibiciones en las escuelas. Sin embargo, se espera que el crecimiento de las ventas en el tercer trimestre, que incluye el crucial período de compras de regreso a clases, sea de apenas un 0.4%, el nivel más bajo desde 2020, lo que sugiere un posible estancamiento en su éxito.
A medida que los consumidores buscan ofertas en un contexto económico complicado, la lealtad hacia marcas como Crocs podría verse afectada. Neil Saunders, director de GlobalData, enfatiza la importancia de las ventas durante el regreso a clases y aunque no se ha notado un impacto inmediato de las prohibiciones, reconoce que “ciertamente no ayudan en nada”.
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Las preocupaciones de seguridad se hacen más personales para algunas familias. Siobhan Joshua, técnica farmacéutica en Yonkers, Nueva York, compartió que tuvo que reemplazar los Crocs de su hija de 10 años por unas zapatillas slip-on después de que la niña sufriera una caída grave en una escalera mecánica, resultado de un accidente relacionado con sus zuecos. “Pensé que era una locura que los compráramos por seguridad y que los prohibieran por seguridad”, reflexionó Joshua, quien destaca que su hija aún disfruta de sus Crocs fuera del entorno escolar.
Para Crocs, las restricciones impuestas por las escuelas son “desconcertantes”, y la marca continúa defendiendo la comodidad y versatilidad de sus zapatos, a pesar de las crecientes críticas en algunos sectores.
Fuente: Infobae
Foto: El Diario