El Gobierno avanza con las primeras privatizaciones de empresas estatales en Argentina
El presidente Javier Milei inició la primera privatización de su gestión con la venta de IMPSA, una histórica metalúrgica de Mendoza. La empresa pasará a manos de ARC Energy, vinculada al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tras cerrar una deuda de más de USD 570 millones. Sin embargo, el futuro de los 700 empleados aún es incierto.
El Ministerio de Economía informó que ARC Energy, junto a su socio IAF, deberá renegociar la deuda con los acreedores antes del 31 de enero para completar la transacción. Según fuentes cercanas a la negociación, la empresa se enfocará en tres sectores clave: energía nuclear, tecnología portuaria y centrales hidroeléctricas, buscando una mayor internacionalización.
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IMPSA, con más de 100 años de historia, es reconocida como un ícono del sector metalúrgico argentino. Los nuevos dueños planean reactivar su capacidad productiva y aprovechar su experiencia en el sector energético para expandir sus operaciones en Argentina y Estados Unidos.
Por otro lado, el Gobierno tiene en la mira la privatización de otras empresas públicas como Aysa, Enarsa e Intercargo. En el caso de Aysa, se justificó la venta tras el ajuste tarifario del 300%, que permitió alcanzar el equilibrio económico-operativo por primera vez en su historia.
Además, Energía Argentina (Enarsa) cuenta con activos valiosos como el gasoducto a Vaca Muerta y la participación en Transener, la principal empresa de transporte de energía del país, cuya venta está prevista para fines de 2024. La estrategia se alinea con la meta de déficit cero y la eliminación de subsidios a empresas privadas.
Fuente: TN.