Delta continuaba hoy como tormenta tropical su avance por las costas de Luisiana, en Estados Unidos, un estado afectado por el mal tiempo durante varios meses y que aún busca recuperarse del huracán Laura que impactó en agosto pasado.
El fenómeno bajó a categoría 1 tras impactar en la tarde de ayer en Luisiana como categoría 2, en una escala de 5, con vientos de 155 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Al tocar tierra en la localidad de Creole, Delta se convirtió en el décimo ciclón que impacta en Estados Unidos este año, un récord, indicaron meteorólogos. Seis de ellos afectaron, con distintos grados, a Luisiana, que aún no se recupera del huracán Laura, que impactó con categoría 4 a fines de agosto.
Delta, que se dirigía hacia el norte, dejaba más de 250.000 personas sin energía eléctrica, 100.000 de ellos en el condado de Calcasieu.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, pidió a los residentes ser extremadamente cautelosos con Delta y anunció la movilización de 2.400 efectivos de la Guardia Nacional para asistir a la población de la costa, que en su mayoría evacuó sus hogares.
Delta, el ciclón número 25 de esta extraordinariamente activa temporada en la cuenca atlántica, alcanzó la comunidad de Creole, en la localidad de Cameron, en las costas de este estado sureño sobre las 23.00 horas GMT (20 de Argentina), informó el centro meteorológico.
El NHC advirtió contra el riesgo de fuertes tormentas e inundaciones, lo que llevó a las autoridades a emitir órdenes de evacuación, y específicamente sobre «muy peligrosas marejadas ciclónicas» en la costa estadounidense del Golfo, con inundaciones de hasta 3 metros.
Delta pasó como huracán por la península mexicana de Yucatán sin causar daños severos ni víctimas. Se trata de la tormenta número 25 de una temporada de huracanes atlánticos inusualmente activa. En setiembre, los meteorólogos se quedaron sin nombres para designarlas y debieron emplear el alfabeto griego.
Al elevarse la temperatura de las aguas oceánicas debido al cambio climático, los huracanes se tornaron más fuertes y científicos señalan que probablemente aumentará la cantidad de tormentas de categoría 4 y 5, las más peligrosas.