Santiago Fernández, investigador del CONICET-CENPAT, dialogó con Radio 3 y dio detalles sobre el trabajo de registro satelital de ballenas francas australes y sobre los aportes que realizó Rodocrosita, una ejemplar de más de 50 años.
El investigador subrayó que el proyecto de registro satelital surgió hace casi una década a partir de una mortandad de crías que hubo y que se buscó conocer mejor cuál era el recorrido que hacían los ejemplares cuando dejaban las aguas chubutenses.
Rodocrosita, la ballena que regresa a Chubut desde hace más de 50 años
Fue en este contexto que se identificó y señalizó a Rodocrosita, “fue una de las ballenas que instrumentamos con dispositivos satelitales”, explicando que luego de colocar los dispositivos “se empezó a buscar a estas ballenas en un catálogo de más de 4 mil ballenas”.
“La casualidad dio que Rodocrosita apareció en el principio del catálogo, que comenzó en 1971, tiene larga data y Rodocrosita tiene unos 56 años”, expuso, subrayando que esta información “es muy interesante”.
Esto, enfatizó, no solo para conocer mejor sobre el tiempo de vida de los mamíferos sino que además aportó información de importancia sobre su reproducción ya que luego de 1971 “se la vio como 8 veces (la última en 2022) y con crías”.
Fernández detalló que “no se sabe mucho sobre los años exactos” que viven las ballenas, “sabemos que son longevos y en este caso sabemos que tiene al menos 56 años aunque hay registros de una de más de 70 años”.
Repasó que la estimación es que las ballenas francas australes viven entre 50 y 100 años, aunque esto “no lo sabemos con exactitud”. Por ello la importancia del aporte que realizó el registro de Rodocrosita, ya que da cuenta no solo de la longevidad sino de la capacidad de reproducción.
“Posiblemente Rodocrosita curse la mitad de su vida y lo interesante es que con 56 años sigue teniendo crías, es una hembra muy fructífera”, sentenció, y acotó que “veremos en los próximos años” si se la vuelva a registrar en la zona y si lo hace con nuevas crías.