Registraron un saldo positivo de $140.009 millones, el más alto desde 2008.
Las empresas públicas en Argentina alcanzaron un superávit operativo de $140.009 millones, marcando su mejor desempeño desde octubre de 2008. Así lo reveló un informe de la Fundación Libertad y Progreso basado en datos del Ministerio de Economía y el INDEC.
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Según el estudio, este resultado positivo se suma a los superávits registrados en octubre y noviembre de 2024, lo que marca un cambio de tendencia tras casi 15 años de déficits ininterrumpidos.
La administración de Javier Milei fue clave en esta transformación. El informe señala que su gobierno logró el ajuste del déficit operativo más rápido y significativo en términos de impacto presupuestario. En 2024, el déficit operativo de las empresas públicas cerró en $3.205.601 millones, equivalente al 0,43% del PBI, lo que representó una reducción del 39,1% respecto a 2023.
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Históricamente, las empresas públicas experimentaron un fuerte deterioro financiero desde 2009, en el primer mandato de Cristina Kirchner. Ajustado por inflación, entre ese año y 2015, el déficit operativo se triplicó (+242%). Durante la gestión de Mauricio Macri (2015-2019), el déficit se mantuvo estable en torno a los $3.362.000 millones anuales, mientras que con Alberto Fernández (2019-2023) se duplicó, alcanzando un récord de $5.885.757 millones en 2022 (0,8% del PBI).
Desde la Fundación Libertad y Progreso sostienen que el Estado no debería administrar empresas públicas debido a su ineficiencia y a los costos que implican para los contribuyentes. «En la mayoría de los casos, el sector privado puede proveer los mismos bienes y servicios con mayor calidad y a menor costo», opinó Eugenio Marí, economista jefe de la entidad.
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Lautaro Moschet, otro economista de la fundación, destacó que aunque es positivo ver superávits en algunas empresas públicas, la privatización sigue siendo clave para una mayor eficiencia fiscal. «El superávit financiero del Sector Público Nacional en 2024 fue del 0,3%, mientras que el déficit operativo de las empresas públicas fue del 0,4%, lo que equivale a la recaudación de impuestos internos y Bienes Personales», comparó.
Por su parte, Aldo Abram, director ejecutivo del organismo, enfatizó en la necesidad de privatizar cuanto antes estas empresas para evitar su uso político en el futuro. «Los gobiernos suelen decir que las empresas públicas son de todos los argentinos, pero en la práctica, los únicos beneficiados son los políticos, funcionarios, gremios y amigos del poder», sentenció.
Fuente: Noticias Argentinas.
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