Uno es una Trafic a la que su dueño se la había dejado a un mecánico para que se la reparara y el otro un automóvil que se encontraba estacionado frente al domicilio de su propietario. La policía no descarta que haya sido un mismo incendiario.
El caso de la Renault Trafic ocurrió entre las dos y las tres de la madrugada en Lamarque y San Juan. Ocurrió al momento en que la persona que tenía bajo su responsabilidad del vehículo dice haber ido a playa Unión a comprarse unos panchos.
El utilitario por la acción del fuego quedó parcialmente dañado. Al parecer las llamas no alcanzaron a generalizarse porque los bomberos llegaron rápido al lugar. Según la policía, hace un par de semanas el dueño, de nombre Edgardo, se lo había dejado al mecánico para que se lo reparara.
Alrededor de las cuatro de la madrugada sucedió el otro incendio. Fue sobre un Toyota Corola al que las llamas le provocaron importantes daños en la cabina y la parte delantera de la carrocería.
El siniestro se produjo en la calle José Amado al 1200 –también en la periferia capitalina—en donde el coche se encontraba estacionado, en las inmediaciones de la casa de su propietario, cuando fue atacado por el vándalo que le arrojó algo encendido al habitáculo e inició el fuego.