Ocurrió este miércoles a la madrugada en la zona sur de Trelew, y según trascendió, uno de los hijos del policía se despertó, vio una sombra, creyó que estaba soñando y continuó descansando: era uno de los delincuentes que pasaba por al lado de él y que junto a un cómplice se estaba llevando un televisor led de grandes dimensiones, la Play Station y otros aparatos electrónicos de uso familiar, además del arma de su padre, una pistola 9 milímetros cargada con diez tiros.
El hecho ocurrió alrededor de las cuatro de la madrugada en la calle José Hernández, en las inmediaciones del Colegio Padre Juan, en la zona sur de Trelew.
Fue en la casa que ocupa un subcomisario; uno de los jefes de la comisaría Cuarta. En realidad, el tercero en jerarquía de esa dependencia; después de los titulares viene él.
El jefe de la seccional Primera que intervino en el lugar habló con Radio 3 AM 780 del caso y entonces se le preguntó: ¿El policía estaba durmiendo junto a su familia cuando entran los ladrones a la casa? “Sí, efectivamente porque fue cerca de las cuatro de la madrugada cuando se produjo el ilícito, el grupo familiar se hallaba descansando; de hecho, había unos hijos menores de edad durmiendo en el comedor en donde se produjo la sustracción de los elementos”, clarificó el comisario Jorge Calderero.
Más adelante, Calderero al presumir que se trató de un robo “al voleo”, recordó que no es el primer hecho que ocurre estando la familia dentro de su casa y no descartó la posibilidad de que en el ilícito que perjudicó al policía, haya habido un cómplice en el auto que les sirvió de apoyo a los ladrones.