Espanyol dio un golpe de autoridad en Madrid. En el inicio de la jornada 30 de La Liga, el conjunto catalán venció 4 a 0 al Rayo Vallecano y dio un paso firme en su lucha por mantenerse en la máxima categoría del fútbol español. Con un arranque demoledor y una segunda mitad precisa, los dirigidos por Manolo González dejaron sin reacción al equipo local.
El equipo visitante abrió el marcador rápidamente gracias a un cabezazo de Leandro Cabrera tras un tiro de esquina ejecutado por Edu Expósito. Apenas unos minutos después, un error en salida de Aridane Hernández derivó en el segundo tanto, obra de Roberto Fernández tras una gran asistencia de Javi Puado.
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En el complemento, Espanyol mantuvo su intensidad y aprovechó la desesperación del Rayo. A pesar de algunas intervenciones destacadas del arquero Augusto Batalla, los catalanes estiraron la ventaja con un penal convertido por Puado, luego de una polémica sanción del árbitro Alejandro Hernández.
El Rayo Vallecano intentó descontar sin éxito y terminó cediendo el control del partido. Cerca del final, en un contragolpe letal, Pere Milla selló el 4 a 0 definitivo. Con esta victoria, el Espanyol toma aire y se ilusiona con esquivar el descenso a pocas fechas del cierre del campeonato.
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La goleada no solo representa tres puntos vitales, sino que también envía un mensaje claro: Espanyol no se rinde. El equipo mostró solidez, concentración y contundencia frente a un rival que, aunque con aspiraciones internacionales, nunca pudo ponerse en partido. El sueño de la permanencia está más vivo que nunca.
Fuente: vermouth-deportivo.