La respiración es mucho más que un acto automático que mantiene nuestro cuerpo funcionando. Controlarla de manera consciente puede transformar nuestras emociones y nuestro estado mental. Al practicar técnicas específicas de respiración, podemos aliviar el estrés y recuperar la calma.
Nuestro sistema nervioso está estrechamente relacionado con la forma en que respiramos. Cuando la respiración se vuelve más lenta y profunda, activa el sistema nervioso parasimpático, el encargado de las respuestas de relajación. Estos cinco ejercicios te ayudarán a activar ese estado de calma, ideal para momentos de estrés.}
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1. Respiración diafragmática
Esta técnica consiste en respirar profundamente utilizando el diafragma, el músculo principal de la respiración. Al enfocarse en expandir el abdomen durante la inhalación, se logra una mayor oxigenación y una respuesta de relajación más efectiva.
Cómo practicarla:
- Acostate boca arriba con las rodillas flexionadas.
- Colocá una mano sobre tu abdomen.
- Inhalá profundamente por la nariz y permití que tu abdomen se eleve.
- Exhalá lentamente por la nariz y sentí cómo tu abdomen desciende.
- Repetí el ciclo durante unos minutos.
2. Respiración de la abeja (Bhramari)
Inspirada en el zumbido de una abeja, esta técnica consiste en emitir un sonido vibrante durante la exhalación, lo que ayuda a calmar la mente y reducir la tensión.
Cómo practicarla:
- Sentate en una postura cómoda.
- Inhalá profundamente por la nariz.
- Exhalá mientras emitís un suave zumbido con los labios cerrados.
- Concentrate en la vibración del sonido mientras seguís respirando.
3. Respiración cuadrada (Sama Vritti)
Esta técnica equilibra la respiración al establecer un patrón regular de inhalaciones y exhalaciones. Es útil para calmar la mente y regular el ritmo cardíaco.
Cómo practicarla:
- Sentate cómodamente y respira profundamente.
- Inhalá contando hasta cuatro.
- Retené la respiración durante cuatro segundos.
- Exhalá durante cuatro segundos.
- Repetí el ciclo varias veces
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4. Respiración alternada por las fosas nasales (Nadi Shodhana)
Esta técnica equilibra el flujo de energía en el cuerpo y ayuda a despejar la mente, ideal para momentos de agitación emocional.
Cómo practicarla:
- Sentate en una posición cómoda.
- Cerrá la fosa nasal derecha con el pulgar y respira profundamente por la izquierda.
- Luego, cerrá la fosa izquierda y exhala por la derecha.
- Alterná entre ambas fosas nasales de manera rítmica.
5. Conciencia de la respiración (Anapanasati)
Este ejercicio es tan sencillo como efectivo: simplemente tomá conciencia de tu respiración y observá cómo entra y sale el aire de tu cuerpo.
Cómo practicarla:
- Sentate o acostate cómodamente.
- Observá tu respiración sin modificarla.
- Enfocate en el flujo natural del aire en tu cuerpo.
- Mantené tu atención en cada inhalación y exhalación por varios minutos.
Estas técnicas son una excelente manera de gestionar el estrés diario. Al incorporar la respiración consciente a tu rutina, puedes transformar cómo te sientes física y emocionalmente.
Fuente: Yoga Internacional.
