Desde la estación de investigación del Golfo San José en Península Valdés, un equipo de científicos presenció un extraordinario evento el 1 de octubre, cuando más de cien ballenas francas fueron avistadas alimentándose entre Punta Conos y Bahía Fracasso.
Investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) utilizaron drones, telescopios y cámaras para registrar este raro comportamiento, proporcionando una visión única de la actividad de estas gigantes del océano.
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El Dr. Mariano Sironi, Director Científico del ICB, relató que todas las ballenas adultas y juveniles observadas estaban alimentándose de manera inusual. El evento, que tuvo lugar al atardecer, se destacó por la ausencia de comportamientos típicos, como saltos o coletazos, y la concentración de las ballenas en actividades alimenticias. Incluso se registró la presencia de un grupo de delfines oscuros que cruzaron la zona, aunque no se observó que estuvieran alimentándose.
Nicolás Lewin, investigador del ICB y piloto de drone, destacó la atención a los detalles en las imágenes capturadas: «Fue llamativo ver que las primeras ballenas fotografiadas nadaban con la boca abierta. Decidimos priorizar las imágenes que nos permitan aprender detalles de este comportamiento e identificar estos individuos en el catálogo para aumentar la información de las historias de vida de ballenas conocidas”.