Una familia estadounidense descubre una colección de arte japonés en las pertenencias de su padre fallecido y la entrega al FBI, desencadenando una historia de recuperación cultural. El agente especial Geoffrey J. Kelly lidera la investigación en Boston.
En colaboración con el Archivo Nacional de Arte Robado, el FBI recupera veintidós objetos pertenecientes al antiguo reino de Ryukyu, destacando seis pergaminos del siglo XVIII, un mapa de Okinawa del siglo XIX y diversas piezas de alfarería.
Estos objetos, sustraídos tras la Segunda Guerra Mundial, representan la identidad cultural de Okinawa y son cruciales para preservar su legado histórico. La entrega oficial al gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, se llevó a cabo el pasado 15 de marzo.
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El FBI destaca el papel fundamental del público en la identificación y denuncia de obras de arte robadas. La familia de Massachusetts que hizo posible esta recuperación recibe el agradecimiento de la agente especial Jodi Cohen.
FUENTE: National Geographic.