La visita del pontífice genera emoción en el país mayoritariamente católico, mientras persisten las sombras de escándalos de abusos.
Este lunes, el papa Francisco arribó a Timor Oriental como parte de su gira por Asia y Oceanía, despertando un gran fervor entre los 1,3 millones de habitantes de uno de los países más católicos del mundo, con un 95 % de su población profesando esta fe. La llegada del pontífice, a las 14.23 hora local, fue recibida en el aeropuerto de Dili por el presidente José Ramos-Horta y el primer ministro Xanana Gusmao.
Durante su estancia de tres días, Francisco mantendrá encuentros clave con autoridades locales y visitará a niños con discapacidad en la escuela ‘Irmas Alma’, entre otros compromisos. La gira también incluye una misa en la explanada Taci Tolu, escenario de una histórica celebración por San Juan Pablo II en 1989.
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Sin embargo, la visita no está exenta de controversia. La organización estadounidense BishopAccountability ha instado al papa a pronunciarse sobre los abusos cometidos por el obispo Carlos Ximenes Belo y el exsacerdote Richard Daschbach en los años 90. Pese a las sanciones impuestas por el Vaticano a Belo, su figura sigue siendo considerada heroica por parte de la población.
El papa Francisco, que se ha mostrado firme en la lucha contra los abusos en la Iglesia, enfrentará expectativas sobre un posible pronunciamiento durante su visita.
Fuente: DW.
Foto: Guglielmo Mangiapane – Reuters.