Los precios del petróleo sufrieron hoy su más fuerte caída en lo que va del año, con un derrumbe del 8%, como consecuencia de la marcada contracción de compras chinas y la falta de vacunas para contrarrestar los efectos del Covid-19.
El barril de la variedad WTI cayó 8,1% para cerrar en 59,60 dólares mientras que el tipo Brent se desplomó 8% para pactarse en 62,50 dólares, de acuerdo con datos proporcionados por la agencia Bloomberg.
El crudo bajó por quinta jornada consecutiva debido a una marcada desaparición de China en la compra de futuros y por la preocupación por los problemas en la distribución de vacunas, lo cual redujo la presión sobre el petróleo.
El colapso de los precios borró todas las ganancias del crudo durante el mes y representó un duro revés para los planes de la OPEP+ de mantener los precios al alza.
De todas formas, el petróleo sube más del 20% desde el inicio de 2021. Más allá de los precios generales, los plazos más cercanos del futuro del crudo indican que, a pesar de las perspectivas de una recuperación a más largo plazo, la demanda a corto plazo sigue siendo frágil.
La falta de vacunas y la demora en su distribución en Europa y la perspectiva de más restricciones para controlar el coronavirus han moderado las expectativas de una recuperación en el uso de combustible.
Los inventarios de crudo en los EE.UU. aumentaron, después de que el clima frío severo en Texas obligara a cerrar las refinerías.
El alza del dólar frente a una canasta de monedas también ha contribuido a la venta del petróleo ya que un dólar fuerte encarece el petróleo para los países importadores de crudo que tienen otras monedas.
La perspectiva de restricciones más duras en Francia e Italia transforman la recuperación de la economía en algo incierto en el corto plazo y las difíciles condiciones económicas en Europa han restado fuerza a la demanda de crudo.