Dos jóvenes de 16 años fueron rescatadas de una red de explotación sexual en un operativo en Galápagos, lo que reabre el debate sobre la trata de personas en este archipiélago vulnerable al turismo sexual.
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El pasado 26 de septiembre, un operativo conjunto entre la Policía Nacional de Ecuador y la organización OUR Rescue logró rescatar a dos adolescentes de 16 años en las Islas Galápagos, quienes habían sido cooptadas para asistir a fiestas donde eran grabadas manteniendo relaciones sexuales. Las jóvenes se encuentran actualmente en una casa de acogida, mientras las autoridades investigan la organización criminal detrás de este delito de explotación sexual.
La problemática de la trata de personas en Galápagos ha cobrado relevancia recientemente, especialmente a raíz de este caso. Según el colectivo Magna, que aboga por los derechos de las niñas y adolescentes en la región, la trata con fines de explotación sexual es una realidad alarmante que afecta principalmente a las menores de la comunidad. La organización ha indicado que la falta de políticas efectivas de prevención y protección exacerba la situación, dejando a las víctimas en un estado de vulnerabilidad ante estas redes criminales.
El modus operandi de la trata en Galápagos sigue un patrón preocupante. Las víctimas son invitadas a fiestas donde se les ofrece un ambiente de aparente diversión, pero que se convierte en un escenario de explotación. En estas reuniones, son grabadas realizando actos sexuales, y reciben pagos o regalos como ropa, celulares y alcohol, lo que las lleva a aceptar la oferta de hombres adultos que buscan «sus servicios» bajo la promesa de dinero y otros incentivos.
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Este incidente destaca un problema que ha sido subestimado en comparación con otras regiones de Ecuador. Aunque Galápagos es conocido por su biodiversidad y turismo, su aislamiento geográfico y la afluencia de turistas crean un caldo de cultivo para la trata de personas. Un informe de ECPAT International advierte que la falta de recursos y de supervisión en el tráfico migratorio en las islas contribuye a que se conviertan en un destino atractivo para delincuentes sexuales transnacionales.
Magna ha exigido la creación de una Fiscalía especializada en delitos sexuales en Galápagos, así como un enfoque más amplio para abordar la vulnerabilidad de los adolescentes en la región. Un informe de Unicef de 2019 señala que, aunque no se registran muertes de adolescentes por homicidio o accidentes de tránsito, la tasa de suicidio en este grupo es de 25 por 100 mil, la quinta más alta en Ecuador. Además, muchos jóvenes son contratados en condiciones precarias en la industria del turismo, lo que los hace susceptibles a la explotación laboral y a las ofertas engañosas que podrían llevarlos a la trata.
La necesidad de una respuesta integral que incluya educación, políticas de protección y atención a las vulnerabilidades de los adolescentes en Galápagos se vuelve urgente, a fin de prevenir que estos casos de explotación se repitan en el futuro.
Fuente: Infobae
Foto: Archivo
