Las familias de las víctimas de la tragedia en el camping Lolen, donde dos niños perdieron la vida en 2016 tras la caída de un árbol, recibieron una noticia esperada: la justicia ordenó un nuevo juicio contra los guardaparques que habían sido absueltos en la primera instancia. Lucas Sepúlveda, padre de una de las menores fallecidas, expresó que han trabajado junto al fiscal para apelar la decisión de absolución, buscando que en esta ocasión se considere la responsabilidad del personal del Parque Nacional Lanín en el incidente.
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El fallo de noviembre de 2023 había absuelto a los cuatro guardaparques imputados, entre ellos Diego Lucca, titular de Guardaparques, y otros tres funcionarios, a quienes se acusaba de homicidio culposo y presunto incumplimiento de sus deberes. El tribunal argumentó que no había pruebas suficientes para atribuirles responsabilidad en el colapso del árbol. Los jueces sostuvieron que, dado que el hecho ocurrió en un Parque Nacional, la naturaleza de estos espacios implica riesgos imprevisibles, y los funcionarios no contaban con una orden específica ni con la capacitación para prever la caída del árbol.
Lucas Sepúlveda, padre de Martina, una de las víctimas, calificó de “bochornoso” el fallo anterior, argumentando que la decisión de absolución pasó por alto detalles importantes sobre el estado del árbol. Señaló que el riesgo era visible y que debería haberse realizado un control previo. Además, cuestionó la habilitación del camping sin controles adecuados, y denunció que, tras la tragedia, se procedió a talar numerosos árboles del lugar como una medida precautoria.
El juicio revisará también el rol de los responsables del camping, que en la sentencia inicial fueron absueltos. Dos miembros de la comunidad mapuche Curruhuinca, quienes gestionaban el lugar, también fueron exonerados en 2023 bajo el argumento de que no se les podía atribuir responsabilidad directa por el hecho. Las familias buscan que, en esta nueva instancia, se evalúen más exhaustivamente las medidas de seguridad del camping y la responsabilidad en la habilitación del espacio.
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Las familias de las víctimas esperan que el nuevo juicio arroje luz sobre los hechos y establezca responsabilidades claras para evitar futuras tragedias en los espacios de recreación pública. El caso se ha convertido en un símbolo de lucha por mayor seguridad en áreas naturales y por la revisión de los protocolos de habilitación en campings y parques nacionales.
Fuente y Foto: LM Neuquén.