Al menos 22 personas murieron y más de 120 resultaron heridas este domingo en Rafah, cuando fuerzas israelíes abrieron fuego contra civiles que esperaban alimentos en un centro de distribución apoyado por Estados Unidos. Testigos aseguraron que los disparos provinieron de tanques y drones del ejército israelí.
Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, informó que los heridos —entre ellos varios niños— fueron trasladados al hospital Naser en Jan Yunis. Equipos médicos y civiles utilizaron incluso carros tirados por burros ante la escasez de ambulancias.
Los ataques ocurrieron cerca de un centro operado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Israel y EE.UU., que reemplaza parcialmente la ayuda de Naciones Unidas, tras semanas de bloqueo humanitario. La GHF afirmó que la jornada transcurrió «sin incidentes», y acusó a Hamás de propagar información falsa.
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Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza alertó sobre el colapso de los servicios de emergencia, con decenas de pacientes graves y necesidad urgente de sangre. La población, en su mayoría anémica y desnutrida, enfrenta severas dificultades para afrontar esta nueva tragedia.
En otro ataque aéreo israelí, esta vez en Nuseirat, un civil murió y 26 personas —incluidos tres niños— resultaron heridas. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas de Israel informaron que investigan los hechos ocurridos en Rafah, que vuelven a intensificar las críticas internacionales sobre la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Fuente: DW.
Imagen: Hatem Khaled/Reuters.
