Huracán venció a Colón y se subió a la punta de la Superliga

El árbitro Hernán Mastrángelo mostró dos tarjetas rojas: al volante local Mauro Bogado (St. 37m.), por protestar fallos; y al mediocampista del equipo santafesino Christian Bernardi (St. 47m.), por agresión a un rival. 

Con este éxito, el Globo reúne 4 puntos y está en la cima de la tabla hasta que se dispute el grueso de la jornada. Por su lado, la escuadra santafesina no sumó unidades aún y el promedio del descenso ya empieza a intranquilizar.

Hubo un flojo primer tiempo en la fría noche de Parque de los Patricios. El equipo ‘quemero’ no pudo repetir los buenos 45 minutos iniciales que desplegó en la Bombonera, en el empate sin goles con Boca Juniors

En tanto, el Sabalero tuvo un arranque furioso y casi abre la cuenta a los 20 segundos, con un remate de Rodrigo Aliendro que tapó Antony Silva. El rebote fue tomado por Nicolás Leguizamón, pero en posición adelantada.

Pero luego el encuentro cayó en un pozo y los dos equipos no supieron ni pudieron generar peligro en las áreas. 

El elenco santafesino, con el retorno de Luis «Pulga» Rodríguez, presentó lo mejor que tiene a disposición, a pesar de que el jueves venidero estará en Venezuela para enfrentar a Zulia, por la ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana. Lo cierto es que el cuestionado conjunto del DT Pablo Lavallén necesita sumar para engrosar el coeficiente. 

En la segunda mitad, Huracán encontró el gol en su primera llegada profunda, cuando el elenco visitante era ligeramente superior. Hubo una infracción de Gonzalo Escobar en el área sobre Gómez y el propio ex jugador de Unión cambió el penal por festejo. 

Al quedar en desventaja, Colón dejó espacios y Huracán tuvo margen para ampliar la diferencia. Sobre los 22m., el arquero Burián tapó un buen zurdazo de Chávez. 

Con la expulsión de Bogado, Colón apretó y tuvo una chance para igualar, con un centro de Alex Vigo, que se le complicó al guardavallas Antony Silva. La pelota pegó en el travesaño y el público local respiró aliviado. 

Cuando parecía que el marcador no iba a alterarse más, Coniglio sacó provecho de un pelotazo largo, le ganó a los dos centrales rivales y metió un remate cruzado, que se tradujo en el 2-0 definitivo. Un rato después, Bernardi se fue expulsado por empujar a «Droopy» Gómez.