Las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales dejaron al menos 16 muertos, 6 de ellos niños, señaló hoy Andy Beshear, gobernador de ese estado del centro-sur de Estados Unidos.
«Malas noticias, 16 muertes confirmadas ahora y habrá muchas más», afirmó en rueda de prensa Beshear, quien estimó que cientos de personas perdieron todo y se tardará por lo menos un año en reconstruirlo.
I’m in Eastern Kentucky today, and the situation is even more devastating to see firsthand. Please, help our families — this is going to be a long road to recovery. Donate now at https://t.co/HcZYxMB0v1. pic.twitter.com/TlryGoZAUt
— Governor Andy Beshear (@GovAndyBeshear) July 29, 2022
En total las víctimas son 16, pero las autoridades temen que en las próximas horas el balance pueda duplicarse. «Hay aún muchos desaparecidos», dijo el funcionario, según la agencia de noticias ANSA .
El gobernador declaró el estado de emergencia en media docena de condados y desplegó cuatro helicópteros de la Guardia Nacional para ayudar en el rescate de damnificados, informó la agencia AFP.
I spoke with Governor Beshear and Senator McConnell today to offer the full support of the federal government to the people of Kentucky in response to the devastating flooding.
— President Biden (@POTUS) July 29, 2022
If the flooding has forced you to evacuate your home, find shelter here: https://t.co/pStOq3cOp1 pic.twitter.com/5PGgR3qSrN
Se realizaron unos 50 rescates aéreos y cientos desde embarcaciones, según Beshear, pero hay tanta agua y las corrientes son tan fuertes «que no podemos llegar a todos», dijo mientras se prevé que siga lloviendo hasta el viernes por la noche, así que se mantiene la alerta por inundaciones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de «desastre natural» y movilizó refuerzos federales para apoyar a las zonas afectadas por la tormenta, inundaciones, deslizamientos de tierra y los ríos de lodo.
Las lluvias torrenciales se abatieron por sobre el este de Kentucky el miércoles por la noche, convirtiendo algunas carreteras en ríos y obligando a los habitantes a refugiarse en los tejados de sus casas mientras esperaban ayuda.
Otros quedaron atrapados por el aumento de las aguas o se vieron arrastrados cuando estaban en el interior de coches.
«El número de víctimas es devastador», declaró Beshear a la cadena CNN. Según el diario Lexington Herald Leader, cuatro hermanos, de edades comprendidas entre un año y medio y 8 años fueron arrastrados por las aguas cuando se habían refugiado en lo alto de un árbol con sus padres, y los cuerpos de dos de ellos han sido encontrados.
Una mujer de 82 años también se ahogó cuando intentaba ponerse a salvo, informaron las autoridades. Muchas rutas de la zona parecían ríos, los vehículos destrozados dominaban el paisaje y el agua con lodo alcanzaba los techos de las casas más bajas en la región de los Apalaches.
En algunas zonas el diluvio dejó hasta 20 centímetros de agua en 24 horas. El río North Fork Kentucky a la altura de Whitesburg, que usualmente tiene una profundidad de uno o dos pies, roza los 20 pies actualmente (6,10 metros), muy por encima de su récord anterior de 14,7 (4,4 metros).
«El este de Kentucky se inunda mucho, pero nunca vimos algo así», agregó Besher, que contó que «la gente que se encarga de estas cosas desde hace 20 años dice que nunca vio tanta altura de agua».
Miles de personas siguen sin electricidad ni agua corriente, y se han abierto refugios en gimnasios, iglesias y parques.
«Son las peores inundaciones en la historia de Kentucky y vienen después de los peores tornados en la historia», lamentó el gobernador.
En diciembre, decenas de tornados asolaron cinco estados del centro de Estados Unidos, sobre todo Kentucky, con un saldo de al menos 79 muertos.
