El Senado italiano aprobó una nueva ley el 16 de octubre que refuerza la prohibición de la maternidad subrogada, ilegalizando esta práctica incluso cuando se realiza en el extranjero. A partir de ahora, los ciudadanos italianos que recurran a vientres de alquiler fuera del país podrán ser procesados al regresar.
Esta legislación, impulsada por el partido de extrema derecha Fratelli d’Italia, ya está lista para entrar en vigor y refuerza el marco legal existente, que ya penaliza la subrogación en Italia.
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La ministra de Familia, Eugenia Roccella, destacó la importancia de esta medida para proteger los derechos fundamentales, afirmando que «los niños no se compran» y que esta práctica no debe ser permitida ni dentro ni fuera del país.
Sin embargo, esta medida ha sido duramente criticada por la oposición de izquierda, que considera la ley inconstitucional e imposible de aplicar.
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El diputado Riccardo Magi denunció la votación como un «día negro» para los derechos y libertades, afirmando que la ley convierte la paternidad en un «delito universal», al mismo nivel que crímenes como la pedofilia o el genocidio. Además, el vacío legal que afecta a los hijos de parejas del mismo sexo en Italia sigue sin resolverse, exacerbando las críticas contra el Gobierno de Giorgia Meloni.
Fuente: RFI.