Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador lanzó un llamado de auxilio a los presidentes de México, Brasil y Colombia, tras su detención en la Embajada mexicana en Quito el pasado 5 de abril.
En una carta dirigida a Andrés Manuel López Obrador, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, Glas solicita ayuda mientras se encuentra en huelga de hambre en una cárcel de alta seguridad en Guayaquil.
La incursión policial para capturar a Glas ha llevado a una ruptura de relaciones entre México y Ecuador, con México presentando una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por considerar ilícito el asilo político otorgado a Glas.
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Sin embargo, el gobierno mexicano argumenta que hay indicios de persecución política contra el exvicepresidente, refugiado en la Embajada mexicana desde diciembre de 2023.
En sus cartas, Glas agradece a López Obrador por el asilo y pide perdón por la irrupción en la sede diplomática. También denuncia una «persecución brutal contra todos los progresistas» en Ecuador y solicita la ayuda internacional para su situación.
El exvicepresidente afirma haber sido sacado de la Embajada con «tortura», alegando condiciones inhumanas de detención.
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Gustavo Petro había anunciado previamente que solicitaría medidas cautelares a favor de Glas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien fue hospitalizado por negarse a recibir alimento en el reclusorio.
La situación de Jorge Glas sigue generando controversia en Ecuador y en el ámbito internacional, con llamamientos a favor de su liberación y acusaciones de persecución política por parte de sus partidarios.
FUENTE: DW.