La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tiene mucha expectativa por una aeronave que construyó y es considerada el futuro de la aviación. Se trata del nuevo avión supersónico X-59, que ya está terminado y listo para su puesta en marcha en el centro de vuelo de la agencia aeroespacial, que será su base durante los próximos meses.
Con esta aeronave capaz de sobrepasar la barrera del sonido buscan demostrar que se pueden realizar vuelos comerciales de estas características sobre tierra sin producir explosiones sónicas.

Cómo es el avión supersónico de la NASA
Las primeras fotos en el hangar y sobre la pista dejan ver que es una máquina impresionante. Lo que caracteriza a este avión es que está diseñado para resolver el problema de las explosiones sónicas produciendo una “estampido de bajo volumen», una versión más silenciosa y menos perturbadora de la explosión sónica típicamente asociada con el vuelo supersónico. La clave para conseguirlo está en el diseño aerodinámico del avión.

El X-59 tiene una forma alargada y esbelta con un morro afilado. Esta forma ayuda a dispersar las ondas creadas por el avión para que no se combinen en una única y masiva onda de choque, resultando en un ‘golpe’ más silencioso en lugar de la típica explosión.
La forma del avión no es el único factor que reduce el estampido sónico. Los niveles de estampido sónico del X-59 también se ven afectados por las condiciones atmosféricas. Se precisa ajustar las condiciones de vuelo del X-59 en función de las condiciones atmosféricas para alcanzar los niveles de sonoridad deseados en tierra. Los niveles de ruido del X-59 dependen de las condiciones y la trayectoria de la aeronave, que pueden controlarse, y de las condiciones atmosféricas, que no pueden controlarse.
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Una de las características más llamativas del X-59 es su forma alargada y esbelta, crucial para reducir el estampido sónico. El morro del avión es excepcionalmente afilado y sus alas están colocadas muy atrás en su fuselaje.
Lockheed Martin es también el fabricante de la aeronave para la NASA y acaba de trasladar el avión de su fábrica en Palmdale, California al Armstrong Flight Research Center, donde se someterá a una serie de pruebas en tierra en preparación para su primer vuelo.
Cuándo tendría su primera misión el avión de la NASA
Las pruebas son una fase crítica en el desarrollo de cualquier avión y van de las pruebas de rodaje para comprobar la capacidad del avión para maniobrar en tierra, pruebas estáticas para evaluar la resistencia de su estructura y diversas comprobaciones de sistemas para garantizar que todos los componentes funcionen correctamente antes del despegue. Estas pruebas son esenciales para garantizar la seguridad y eficacia de la aeronave.

La NASA aspira a realizar su primer vuelo de prueba antes de que finalice 2023. El objetivo principal del X-59 es demostrar que se pueden realizar vuelos supersónicos sobre tierra sin producir explosiones sónicas que molesten a los ciudadanos o rompan ventanas. Si funciona, el X-59 hará posible el regreso de los vuelos supersónicos comerciales en todo el mundo.
Fuente: TN / C5N