La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus socios humanitarios desplegaron hoy sus fuerzas para ayudar a las poblaciones afectadas por un terremoto en Afganistán, con la prioridad inmediata de proporcionar refugio y atención de emergencia.
Según aseguró la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su primer boletín sobre el sismo, «dada las abundantes lluvias y el frío, inhabituales en esta época, el refugio de emergencia es una prioridad inmediata».
La población también necesita atención de emergencia, ayuda alimentaria y no alimentaria, y asistencia en servicios de agua, saneamiento e higiene, agregó el organismo y lo citó la agencia de noticias AFP.

Al menos 1.000 personas murieron y cerca de 1.500 resultaron heridas en un terremoto de 5,9 de magnitud que golpeó una aislada zona fronteriza del este de Afganistán en la madrugada del miércoles, según las autoridades, que temen que el balance de víctimas siga aumentando.
«Aunque los esfuerzos de búsqueda y rescate están en marcha, las fuertes lluvias y el viento obstaculizan» la ayuda, advirtió la OCHA.

Naciones Unidas aseguró que las organizaciones humanitarias socias han comenzado los preparativos para ayudar a las familias afectadas en las provincias de Paktika y Khost, «en coordinación con las autoridades gobernantes de facto».
Varios organismos, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, comenzaron a desplegar equipos de salud, medicamentos de emergencia y otras ayudas en esas provincias.