A tres meses del vencimiento del Impuesto PAIS, en Argentina persisten varios tributos que afectan directamente a las empresas y, en consecuencia, a los precios. La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que el país se ubica en el puesto 10 de los países con mayor presión fiscal, destacándose entre los peores posicionados si solo se considera el sector formal, donde la carga impositiva llega al 51%.
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Uno de los tributos más criticados por su impacto es Ingresos Brutos, que afecta principalmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) debido a su efecto «cascada», según explicó Sebastián Domínguez, director de SDC Asesores Tributarios. Al no poder descontar lo pagado en etapas anteriores, este impuesto eleva los precios más de lo que recauda, afectando la competitividad de las empresas.
Fernando Quiroga Lafargue, socio de KPMG Argentina, señaló que algunas compañías prefieren no vender en ciertas provincias para evitar la alta carga impositiva, mencionando a Tucumán y Misiones como ejemplos de jurisdicciones con un sistema tributario particularmente agresivo. Esta situación genera dificultades para el desarrollo económico y la competitividad regional.
Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el economista Nadin Argañaraz sugirió que la única forma de reducir la presión impositiva sería a través de un acuerdo fiscal entre el Gobierno nacional y las provincias, algo que aún no se ha definido. Según Argañaraz, la clave estaría en reducir impuestos provinciales y tasas municipales, tal como lo establecía el Pacto de Mayo firmado por 18 gobernadores.
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Finalmente, el ministro Federico Sturzenegger, en el Coloquio de IDEA, fue claro al indicar que la reducción de impuestos debe ir acompañada por una baja del gasto público. Sin embargo, mientras no se logre una reforma integral, las empresas y consumidores seguirán lidiando con una presión fiscal que afecta tanto a la competitividad como a los precios.
Fuente: Infobae.
Foto: Perfil.