La anticipación del descanso eleva la felicidad los viernes, mientras que los domingos pueden traer ansiedad. Conoce cómo equilibrar tus emociones y aprovechar al máximo cada día.
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El estado de ánimo de las personas fluctúa significativamente a lo largo de la semana, alcanzando picos de alegría los viernes y cayendo los domingos. Este fenómeno, estudiado por psicólogos, está influido por la expectativa de tiempo libre y el regreso a las responsabilidades laborales. El viernes es percibido como un símbolo de recompensa, mientras que el domingo puede generar una sensación de ansiedad anticipatoria.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, el aumento de felicidad los viernes no depende de planes específicos, sino de la percepción de desconexión inminente. Este «efecto fin de semana» se asocia con la anticipación de tiempo libre, interacciones sociales y una sensación de logro al concluir la semana laboral.
En contraste, los domingos suelen estar marcados por la «resaca emocional» que surge al pensar en el inicio de una nueva semana. Factores como la preparación para el trabajo, la introspección y la menor actividad social contribuyen a esta caída en el estado de ánimo. Psychology Today señala que esta percepción negativa puede mitigarse con prácticas que promuevan el bienestar emocional.
Para transformar los domingos en una experiencia más placentera, expertos recomiendan establecer rutinas relajantes, dedicarse a pasatiempos, conectar con seres queridos y planificar la semana de forma liviana. También destacan la importancia de practicar la gratitud y disfrutar de la naturaleza para revitalizarse antes del lunes.
Al integrar estas prácticas, es posible equilibrar las emociones y enfrentar cada día con una actitud positiva, maximizando el bienestar tanto en los días de descanso como en los laborales.
Fuente: TN
Foto: Archivo