Hugo Auradou y Oscar Jegou, detenidos por presunto abuso sexual, están autorizados a abandonar Argentina y regresar a Francia mientras esperan el cierre del caso.
Después de 57 días de detención en Argentina, los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou han recibido la autorización para regresar a París. La decisión fue tomada tras una audiencia en el Juzgado de Garantías y con el aval de la Fiscalía, que no encontró objeciones por parte de la querella. Los deportistas, que se encontraban en libertad bajo proceso desde la semana pasada en Buenos Aires, ahora pueden emprender su vuelo de regreso a Francia.
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La jueza Eleonora Arenas, del Juzgado Penal Colegiado 1, desestimó la solicitud de la querella para ampliar las pericias psicológicas, argumentando que los peritajes ya cumplían con los requisitos del Código Procesal Penal de Mendoza. Esta resolución permite a los jugadores abandonar el país mientras el proceso judicial sigue su curso. La querella, por su parte, no se opuso a la decisión de la Fiscalía, permitiendo que se concrete el regreso de los imputados.
Durante la investigación, la defensa de Auradou y Jegou, liderada por Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de Argentina, ha mantenido que la situación se encamina hacia el archivo del caso. Los peritajes realizados no encontraron pruebas concluyentes sobre las lesiones descritas por la supuesta víctima, quien luego de la denuncia, se reveló que padece el síndrome de Von Willebrand, que afecta la coagulación sanguínea y explicaría las contusiones.
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A pesar de las dudas y la controversia, la resolución de la jueza ha permitido a los rugbiers, que fueron detenidos el 8 de julio tras un incidente en el hotel Diplomatic en Mendoza, retornar a su país. El hecho denunciado ocurrió en la madrugada del 7 de julio, después de un encuentro en una discoteca local. La víctima acusó a los jugadores de abuso sexual y agresiones, aunque los exámenes forenses no corroboraron tales alegaciones de lesiones graves.
La espera ahora se centra en la resolución final del caso, que podría determinar si los jóvenes se enfrentan a penas que van de 8 a 20 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado. La defensa y la querella deberán esperar el resultado de la audiencia del 5 de septiembre para conocer los próximos pasos judiciales.
Fuente: LA NACIÓN
Foto: Diario UNO