Rusia ha decidido cortar el suministro de gas a Austria, tras una disputa legal con el gigante ruso Gazprom, que le da derecho a reclamar una compensación. Esta decisión se pone fin a más de 50 años de dependencia energética entre ambos países.
El grupo austriaco OMV, involucrado en el litigio con Gazprom, informó este viernes que el suministro cesará a partir del sábado. La medida afecta un flujo de gas que, hasta este año, representaba el 90 % de las importaciones de Austria, principalmente a través de Ucrania.
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La ministra de Medio Ambiente y Energía de Austria, Leonore Gewessler, condenó la decisión, calificando el corte como un uso de la energía como «arma». A pesar de esta interrupción, el gobierno austríaco aseguró que el suministro de energía para el invierno está garantizado, gracias a los depósitos de combustible llenos y el abastecimiento a través de gasoductos desde Italia y Alemania.
OMV, que firmó el primer contrato de suministro de gas con la Unión Soviética en 1968, diversificó sus fuentes de abastecimiento desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022, en un esfuerzo por reducir la dependencia del gas ruso. El corte de suministro ocurre después de una sentencia arbitral que otorga a OMV el derecho a reclamar 230 millones de euros de compensación debido a problemas previos con el suministro.
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La medida de Gazprom también se produce en un contexto de tensiones energéticas en Europa, tras la reducción y posterior cese del suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream, que afectó principalmente a Alemania.
Fuente: DW