El presidente francés, Emmanuel Macron, finalizó este viernes su visita a Mayotte, devastada por el ciclón Chido, con una reunión de crisis para coordinar la ayuda y reconstrucción. El mandatario prometió agua y alimentos antes del domingo, así como la instalación de sistemas satelitales para restablecer las comunicaciones.
Macron recorrió zonas afectadas, como Tsingoni, donde los habitantes clamaron por agua y recursos básicos. “Hemos enviado militares para despejar las carreteras y distribuir todo lo necesario”, afirmó, reconociendo que la falta de información incrementó la ansiedad de la población.
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Durante su visita, enfrentó el descontento de los habitantes, quienes expresaron su frustración ante la lentitud de la respuesta. “Yo no soy el ciclón, pero aquí se recibe más ayuda que en otros lugares del Índico”, respondió Macron, destacando el esfuerzo del gobierno para atender la emergencia.
El ciclón Chido, el más violento en 90 años, dejó un saldo provisional de 31 muertos y 2.500 heridos en Mayotte. Macron advirtió que podría haber más víctimas y declaró el 23 de diciembre como día de luto nacional en solidaridad con las víctimas.
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El presidente anunció la creación de una «ley especial» para erradicar las viviendas precarias en el archipiélago, con un plazo estimado de dos años para la reconstrucción. También prometió intensificar las políticas contra la inmigración ilegal, duplicando las deportaciones en 2024.
La tragedia en Mayotte subraya la vulnerabilidad del territorio más pobre de Francia. Mientras las necesidades inmediatas se priorizan, el gobierno busca asegurar un futuro más estable para sus habitantes tras el devastador paso del ciclón.
Fuente: RFI.
Foto: © AFP Ludovic Marin.