La policía bielorrusa detuvo hoy a más de 320 manifestantes tras reprimir a miles de manifestantes reunidos en Minsk en contra de la reelección del presidente Alexander Lukashenko.
Según informó la ONG Viasna, 327 personas fueron detenidas hoy, entre las que se cuentan a más de 40 periodistas nacionales y extranjeros, citada por la agencia rusa de noticias Sputnik.
La mayoría de los arrestos se produjo en Minsk. El Ministerio del Interior, por su parte, no dio a conocer la cifra oficial de detenciones, aunque informó de «decenas» de detenidos en la capital nacional.
Esta tarde, una multitud volvió a congregarse en la capital para reclamar la salida del presidente Alexander Lukashenko, pero la policía hizo todo lo posible para impedir que convergieran las diferentes comitivas, bloqueando calles y dispersando algunos grupos.
La sospechas de fraude en los comicios presidenciales del 9 de agosto en los que Lukashenko resultó ganador por más del 80% de los votos, despertó una ola de protestas sin precedentes que reúne todos los domingos a decenas de miles de personas.
«Se utilizaron cañones de agua y granadas aturdidoras en Minsk», afirmó la portavoz del Ministerio del Interior, Olga Chemodanova, informó la agencia de noticias AFP.
Los medios de comunicación independientes bielorrusos difundieron imágenes de detenciones violentas, por parte de policías antidisturbios o de hombres vestidos de civil armados con cachiporras y con el rostro cubierto.
En otras imágenes se ven vehículos con cañones de agua, circulando lentamente y rociando agua naranja sobre los manifestantes.
Como cada domingo, las autoridades bielorrusas desplegaron un gran número de efectivos antidisturbios y vehículos blindados. Igualmente limitaron el acceso a Internet desde los móviles y redujeron el funcionamiento del transporte público para entorpecer la movilización.
Es la primera vez que se recurre a un arsenal de tal magnitud desde las manifestaciones que siguieron a los comicios, cuando miles de personas fueron detenidas, decenas resultaron heridas y hubo varios muertos, según la agencia Télam.
Desde entonces, los enfrentamientos en Minsk habían sido esporádicos. Cientos de manifestantes, responsables de movimientos políticos, organizaciones sindicales y periodistas, fueron detenidos desde principios de agosto y encarcelados por haber participado u organizado la protesta.
