El teniente general Yaroslav Moskalik, uno de los máximos jefes del Estado Mayor ruso, falleció por un atentado en una urbanización militar. Es el segundo ataque contra un alto mando en cuatro meses.
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El teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, murió este viernes 24 de abril debido a la explosión de un coche bomba en la región de Moscú, informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
“Según datos preliminares, como resultado de la explosión murió el teniente general Yaroslav Moskalik”, confirmó Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, a medios locales. El atentado ocurrió en el este de la capital rusa, en una urbanización destinada a militares retirados.
El ataque se perpetró cuando Moskalik pasaba junto a un Volkswagen Golf estacionado, en el que fue detonado de forma remota un artefacto explosivo, según detallaron los canales de Telegram Mash y Shot. Imágenes captadas por medios rusos muestran el momento de la potente detonación.
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Si bien aún se investiga el origen exacto del explosivo, fuentes policiales indicaron a la agencia TASS que se hallaron fragmentos del artefacto en el lugar. En paralelo, el canal BAZA citó que podría tratarse de una bombona de gas con un poder similar a 300 gramos de trilita. Por este motivo, el CIR abrió una causa penal por asesinato.
Este atentado se suma a otro similar ocurrido en diciembre de 2024, cuando fue asesinado el teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, en un ataque con bomba al salir de su domicilio. En aquel entonces, el presidente Vladimir Putin consideró el hecho como “un fallo grave” de los servicios de seguridad.
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Tras ese episodio, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) anunció que logró frustrar otros atentados dirigidos a altos mandos militares y detuvo a cuatro ciudadanos rusos en el marco de las investigaciones. Según el FSB, los objetivos eran militares involucrados en la “operación militar especial” en Ucrania y sus familiares.
La muerte de Moskalik pone nuevamente en el centro de la escena las vulnerabilidades del aparato de seguridad interno en Rusia, mientras crecen las tensiones en el contexto del conflicto con Ucrania.
Fuente y foto: EFE