La Policía Federal realizó este viernes una quema de cerca de 30 kilos de marihuana y cocaína secuestrada en distintos procedimientos efectuados en las provincias de Neuquén y Río Negro entre finales de 2019 y los primeros meses de este año.
La quema se efectuó en la Capital neuquina en el horno pirolítico del Cementerio Central.
Los efectivos de la fuerza federal estuvieron a cargo del traslado, custodia y destrucción de la droga, contando con asistencia de trabajadores municipales del cementerio neuquino.
Vale remarcar que el procedimiento fue dispuesto por la Justicia Federal y se recordó que estas tareas se realizan de manera continuamente cada varios meses en base a la cantidad de sustancias secuestradas.
Fuente: lmneuquen.com