Una madre que con sólo ver cara a cara al homicida de su hija tendrá que soportar dos veces el mismo dolor. Una madre que necesita que los jueces y los fiscales bajen a la tierra, que piensen como seres humanos; como padres, como abuelos, como tíos, como amigos, como familia, aunque la doctrina los arrincone, los encasille, los obligue a sostener la fría letra de la ley, incluso por encima de la realidad.
La pérdida de una vida, cualquiera, es de por sí una tragedia. Pero la pérdida de una vida inocente, de una vida que se quiere vivir, es un espanto.
“Es una pesadilla lo que estoy viviendo”, le dijo Alejandra Pérez este lunes a Radio 3, a pocas horas de la esperada audiencia preliminar para el juicio que debe juzgar al femicida de su hija, Evelyn Lehr, que tenía 25 años cuando Archie Phillips la mató el 14 de junio del año pasado porque la joven artesana pretendía terminar definitivamente con la relación de pareja.
“Todavía la estoy esperando, me cruzo una chica con su fisonomía y parece que veo a la flaca. Es muy difícil entender que no me la voy a encontrar nunca más en la calle”, expresó.
“Mientras me den las fuerzas y el cuerpo, hay un montón de gente que me apoya, algo tengo que hacer. Cuando veo nenas chicas y me hacen acordar a mi hija, me horrorizo al pensar que cuando sean adolescentes este monstruo pueda volver a estar libre porque no hay perpetua”, reflexionó.
“Cuando el salga, ¿con qué cabeza va a salir? No creo que salga como mejor persona, cuando sus rasgos son de cosificar a la mujer, de usarla como un objeto que fue lo que hizo con mi hija”, advirtió.
“Creyó que era un objeto de su posesión y la flaca le dijo que no. Y creo que debió haber pensado que si no era de él no era de nadie. Porque la mató salvajemente, fue muy brutal”, condenó.
“Las pericias indican que la había herido salvajemente, pero mi hija todavía estaba viva, y él la remató”, recordó Alejandra.
“Es una burla tener que escuchar que se hizo un corte para matarse. Si no hubiera sido tan psicópata, tan misógino, se hubiera matado”, consideró.
“Él lo había preparado porque la flaca le dijo que no y era no. Ella era independiente, se quería manejar sola, sabía perfectamente lo que quería para su vida y lo que no quería”, valoró la mamá de «Moly».
“Cuando terminó con él estaba muy triste, pero ella misma me dijo que no iba a volver porque ya sentía que era una relación enfermiza. Por eso la mató. Y además seguramente la flaca ya venía sufriendo violencia psicológica y verbal”, lamentó.
“La primera vez puede ser la última, como le pasó a la flaca. Hay que educar a las chicas, pero también a los hombres para que sepan respetar el no de la mujer. No es menos una persona por su género o su orientación sexual, por ser diferente”, profundizó.
“Yo lo miraba por televisión y me espantaba, y hoy me toca a mí. Hay que involucrarse, porque nadie está libre”, advirtió.
“Tenemos que luchar como sociedad para que la Justicia esté a la altura, y podamos lograr la Justicia que merecemos como ciudadanos, que actué y trabaje para nosotros, que nos defienda, para que no deje libres a los delincuentes, los violadores, a los femicidas, que cada uno reciba la condena que se merece, acorde al daño que causaron”, razonó Alejandra.
“Si la Justicia lo protege y tiene distintos atenuantes, a nosotros, ¿quién nos protege? ¿Qué atenuantes tenemos? Nos arruinó la vida, nos cambió absolutamente todo, ya no se vive, se sobrevive”, describió.
“Ya no podré ver a mi hija en otra feria, o que vaya a algún recital, que el día de mañana se case, sea mamá, tenga su casa, todo eso me lo quitó”, reclamó.
“No puedo abrazar a mi hija, no puedo darle un beso, no puedo ir a verla. Mi hija no está encerrada porque hizo algo malo, lo único que hizo fue amar, querer, hizo lo mejor que creyó, que era darle otra oportunidad, tal vez sin evaluar las consecuencias”, esbozó.
“Por eso hay que estar más alertas, pedirles a las chicas que hablen. Hay varias amigas que están en tratamiento, que se sienten muy mal porque no me dijeron nada. Pero no me voy a enojar, ya está”, afirmó.
“Esto debe servir para que no pase nuevamente, tenemos que evitar que sigan matando a las mujeres, es espantoso; tenemos que salir, tenemos que actuar”, sostuvo en el final de la conmovedora charla.
