Un crucero quedó atracado hoy en el puerto de Bodo, en el norte de Noruega, con toda su tripulación y pasajeros aislados, después de que un turista que había abandonado la nave días atrás diera positivo al coronavirus, informaron las autoridades sanitarias del país.
El pasajero, de nacionalidad danesa, abordó el crucero SeaDream1 el 21 de julio y se bajó el 2 de agosto, día en que regresó a su país y, al someterse a un test rutinario, dio positivo.
Las autoridades sanitarias de Noruega sometieron hoy a los 85 tripulantes a una prueba de la Covid-19, mientras los 123 pasajeros están aislados en sus camarotes.
«Ni la tripulación ni los pasajeros podrán bajar a tierra, permanecerán en el barco. Nos tomamos con la máxima seriedad la situación», declaró la alcaldesa de Bodo, Ida Pinnerod, citada por la agencia de noticias EFE.
Explicó que por el momento no se realizarán test a los pasajeros, ya que embarcaron el domingo y el tiempo de incubación del virus puede ser superior.
El incidente del SeaDream1 se produce días después de que se confirmara un brote de coronavirus en un buque de la también naviera noruega Hurtigruten, que afecta ya a 35 tripulantes y 9 pasajeros de dos viajes distintos del crucero Roald Amundsen.
La Policía noruega ha abierto una investigación por la actuación de la naviera, que tardó dos días en avisar a los pasajeros que se había detectado un caso positivo y no cumplió con el período de cuarentena para los tripulantes extranjeros.
Hurtigruten, que admitió «fallos» en los procedimientos internos, ha cancelado de forma indefinida todos sus cruceros de expedición y el Gobierno noruego impedirá las próximas dos semanas el desembarco en sus puertos de barcos de este tipo con más de cien personas a bordo.
