La muerte del presidente de Irán y su ministro de Asuntos Exteriores agrava la crisis nuclear y aumenta el temor a una carrera armamentística regional.
El 6 de mayo, Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), viajó a Teherán y se reunió con Hossein Amirabdollahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán. Menos de dos semanas después, el 19 de mayo, Amirabdollahian moría en un accidente de helicóptero en el que también perdía la vida, entre otros, Ebrahim Raisi, presidente de Irán.
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Estas muertes sumergen a la esclerótica teocracia iraní en un momento de confusión e incertidumbre, con implicaciones de largo alcance para el programa nuclear del país. Grossi, recién llegado de su viaje a Irán, habló recientemente con The Economist sobre el expediente nuclear iraní, así como sobre otros asuntos de su prohibitiva lista de tareas pendientes, desde la central nuclear de Zaporizhia (Ucrania), ocupada por Rusia, hasta el “creciente atractivo” de las armas nucleares en todo el mundo.
El OIEA, con sede en Viena, tiene dos cometidos, ambos consagrados en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) de 1968. Uno es promover el uso pacífico de la energía nuclear. El otro es garantizar que el uso de dicha energía no lleve a los países a desarrollar la bomba. Y el país que más preocupa hoy es Irán.
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La reciente tragedia que ha golpeado a la cúpula iraní ha dejado un vacío de poder y ha complicado aún más las ya tensas negociaciones sobre su programa nuclear. Con la muerte de Raisi y Amirabdollahian, la comunidad internacional teme que la situación en Irán se torne más impredecible y peligrosa, potencialmente acelerando el desarrollo de armas nucleares en la región.El organismo mundial de vigilancia atómica teme una aterradora carrera armamentística regional. La posibilidad de que Irán siga adelante con su programa nuclear sin un liderazgo claro y estable podría desencadenar una respuesta similar en otros países del Medio Oriente, aumentando el riesgo de proliferación nuclear y desestabilizando aún más una región ya volátil.
Fuente: Infobae