El gobierno polaco busca aumentar su fuerza de reserva militar con incentivos y medidas para agilizar las inversiones en defensa.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, anunció un ambicioso plan para entrenar militarmente a 100.000 voluntarios al año con el fin de fortalecer la capacidad de reserva del país. La iniciativa busca que cualquier ciudadano interesado pueda recibir instrucción básica en 2026 y se suma a las políticas de modernización del ejército polaco.
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El programa contempla la recontratación de militares retirados y reservistas con experiencia en misiones internacionales como Irak y Afganistán, quienes actuarán como formadores en un proyecto denominado «segunda misión». Tusk destacó que estos profesionales serán clave para garantizar una instrucción efectiva y rápida.
Los incentivos también juegan un papel fundamental en la estrategia del gobierno. Actualmente, los voluntarios reciben una compensación económica por su entrenamiento inicial de un mes, con opciones de prolongar su servicio hasta 11 meses más. Quienes permanezcan al menos tres años en el ejército podrán acceder a beneficios fiscales, prioridad en universidades y programas de vivienda estatal.
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Este plan se enmarca en el creciente presupuesto de defensa de Polonia, que alcanzará el 4,7% del PIB en 2025, convirtiéndolo en uno de los más altos de la OTAN. La nación también ha acelerado sus inversiones en infraestructura militar y modernización de su arsenal, ubicándose entre las tres principales fuerzas armadas de la alianza.
Con estas medidas, el gobierno polaco refuerza su posición en el contexto geopolítico actual, aumentando su capacidad de respuesta ante posibles amenazas y consolidándose como un actor clave en la defensa de Europa del Este.
Fuente: DW.
Foto: Klaudia Radecka/NurPhoto/dpa/picture alliance.