Investigaciones recientes revelan qué ocurre en el cerebro durante los episodios en los que la mente se desconecta por completo. Estos “vacíos mentales” podrían estar relacionados con el sueño y el estrés.
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¿Alguna vez te detuviste a pensar en nada? Literalmente, en nada. Esta experiencia común, donde la mente parece quedarse en blanco de forma repentina, ha despertado la curiosidad de la ciencia. Varios estudios se han centrado en comprender qué ocurre en el cerebro durante estos episodios, y aunque su origen aún no está del todo claro, los hallazgos ofrecen respuestas sorprendentes.
Según las investigaciones, estos “apagones mentales” ocurren en un 5% a 20% del tiempo, aunque en personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), especialmente niños, la frecuencia es aún mayor. La mente suele desconectarse tras actividades que requieren gran concentración, como rendir un examen, realizar ejercicio físico intenso o durante estados de fatiga extrema.
El fenómeno también está vinculado al estrés y a los trastornos de ansiedad, ya que ambas condiciones pueden alterar la capacidad de mantener la atención. De hecho, los científicos encontraron que el cerebro durante estos episodios muestra un funcionamiento muy diferente al habitual: sus señales eléctricas se vuelven más simples, se interrumpe el procesamiento sensorial y aparecen ondas lentas similares a las del sueño.
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Estos momentos han sido denominados episodios locales de sueño, ya que partes del cerebro parecen “dormirse” mientras la persona permanece despierta. Cuando eso ocurre, se desactivan mecanismos cognitivos clave como la memoria, el lenguaje y la atención.
En conclusión, la mente se queda en blanco cuando los niveles de excitación cerebral cambian bruscamente. Esta alteración interrumpe funciones esenciales, produciendo una especie de pausa mental involuntaria. Aunque aún se estudian sus implicancias a largo plazo, estos episodios podrían ser una señal de que el cerebro necesita descansar.
Fuente: Ámbito Financiero
Foto: Diario de Sevilla