Portugal asume este viernes la presidencia semestral de turno de la Unión Europea (UE) con el impulso del pilar social y el relanzamiento de la política exterior como ejes prioritarios, pero también con asuntos complejos que quedaron pendientes y que hereda de la gestión de Alemania, indicó la agencia Efe.
Alemania cerró su semestre con una serie de resultados que van desde el plan de relanzamiento tras la pandemia hasta el acuerdo post Brexit con Londres y el acuerdo sobre inversiones con China.
A 1 de janeiro inicia-se a Presidência portuguesa da União Europeia sob o lema “Tempo de agir: por uma recuperação justa, verde e digital” É uma honra e uma enorme responsabilidade para Portugal receber o testemunho da Alemanha e da Chanceler Ângela Merkel. #EU2021PT #EU2020DE pic.twitter.com/LircqL5DJI
— António Costa (@antoniocostapm) December 30, 2020
«Feliz Año Nuevo. Felicitaciones a Alemania por tantos éxitos de los últimos seis meses», escribió en Twitter la representación permanente portuguesa de la UE.
«Ahora disponemos de todos los instrumentos para proporcionar la recuperación que necesita Europa. La presidencia portuguesa comienza ahora. Es tiempo de actuar, para una recuperación equitativa, verde y digital», agregó.
Para Lisboa la prioridad es relanzar el Plan de Recuperación, con la adopción de varios planes nacionales. Y también será clave concentrarse en la respuesta europea a la crisis sanitaria mediante el despliegue de las vacunas contra el coronavirus, indicó la agencia Ansa Latina.
«Tenemos tres prioridades fundamentales», afirmó el mensaje de bienvenida del premier portugués Antonio Costa.

El segundo es el «desarrollo del pilar social de la Unión Europea como base de confianza que nos permite guiar las transiciones digitales y climáticas sin dejar atrás a nadie». Se trata de un «tema central de la cumbre social que realizaremos en Porto en mayo».
El primero es la «recuperación económica y social basada en los motores del clima y las transiciones digitales».
El tercer pilar concierne al «refuerzo de la autonomía estratégica de la Unión Europea», una UE que sea «abierta al mundo reforzando las relaciones con nuestros socios transatlánticos, tanto con la nueva administración norteamericana como con América Latina, África, el área indo-pacífica, a través de la cumbre UE-India y con nuestros vecinos del este»