Los accidentes pueden suceder en cualquier momento y lugar, y derramar líquido sobre una consola de videojuegos es un problema común. Acá te mostramos cómo actuar rápidamente para salvar tu dispositivo y evitar daños mayores.
Es un escenario desafortunadamente común: un vaso de agua se vuelca, un niño derrama gaseosa o una lluvia inesperada entra por la ventana abierta y moja tu consola de videojuegos. Ya sea una Xbox, una PlayStation o alguna versión de Nintendo, seguir estos consejos puede ayudarte a minimizar el daño y posiblemente salvar tu consola.
1. Apagar la Consola Inmediatamente
Lo primero y más importante es apagar la consola de inmediato y desconectarla de la corriente eléctrica. No intentes encenderla ni volver a enchufarla hasta que esté completamente seca. Encender la consola mientras los circuitos están húmedos puede causar un daño irreparable.
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2. Retirar el Líquido Derramado y Secar la Superficie
Usa un paño absorbente para limpiar el líquido derramado lo más rápido posible. Es crucial no frotar el paño, sino presionar suavemente para absorber la mayor cantidad de líquido posible. Este paso debe realizarse rápidamente pero con cuidado, evitando empujar el agua hacia el interior de la consola. Presta especial atención a las áreas donde pueda haber acumulación de agua, como los puertos y las ranuras.
3. Desconectar los Cables y Accesorios
Desconecta todos los cables y accesorios conectados a la consola, incluyendo tarjetas de memoria, discos rígidos externos, cables de alimentación y controles. Esto no solo ayuda a secar mejor la consola sino también a evitar que el líquido se propague a otros componentes.
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4. Comenzar el Proceso de Secado Natural
Si es posible, abre la consola cuidadosamente para que el aire circule en su interior. Recuerda prestar atención al lugar de cada tornillo o parte para cuando necesites volver a armarla. No toques ningún componente electrónico con los dedos mojados. Si ves líquido en el interior, sécalo suavemente con un paño absorbente. Coloca la consola en posición vertical para que se ventile adecuadamente.
5. Dejar Reposar la Consola
Después de realizar los pasos anteriores, lo único que queda es esperar. Deja la consola reposar al menos entre uno y dos días enteros para asegurarte de que las placas y circuitos estén completamente secos. No utilices una toalla, ni la pongas al sol, cerca de una estufa ni uses un secador, ya que estas acciones podrían dañar permanentemente los componentes del equipo.
Fuente: C5n