Lo particular del caso es que no hubo desorden en la casa, razón por la cual los investigadores sospechan que él o los perpetradores, conocían o manejaban información de los bienes de la familia.
Entre las armas de fuego faltantes hay dos revólveres: uno marca Taurus calibre 44 PLG Magnum y otro marca Colt calibre 38. Según las fuentes consultadas, el dinero sustraído era parte de unos ahorros que venía acumulando la dueña de casa que tiene un almacén de barrio.