En Catriel, Rio Negro robaron y faenaron a «Carlitos», un caballo que durante diez años asistió en terapias de equinoterapia. Una persona ha sido detenida. Sus restos fueron hallados en un domicilio allanado, enterrados y guardados en un freezer.
«Carlitos» era un caballo de 16 años que llevaba una década brindando su apoyo en terapias de equinoterapia a través de la Asociación Civil de Equinoterapia y Actividades Ecuestres de Catriel, Kawell Anay. Desde la asociación, manifestaron su dolor e incredulidad ante el hecho: «La verdad es que no podemos parar de llorar», expresó Patricia García, referente de Kawell Anay, en un mensaje publicado en Facebook.
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El robo se produjo el pasado martes cuando «Carlitos» fue sustraído de un predio rural. Ante el temor de que pudiera ocurrir lo peor, la asociación lanzó un desesperado pedido en redes sociales solicitando que no lo mataran. Lamentablemente, las sospechas se confirmaron cuando, gracias a la filmación de una cámara de seguridad, los investigadores lograron identificar a un sospechoso, acompañado de un cómplice, llevándose al caballo.
En uno de los allanamientos realizados es las últimas horas, se encontraron restos del animal en el domicilio del sospechoso. Los investigadores hallaron las vísceras y el cuero de «Carlitos» enterrados, y parte de su cuerpo cocinado y otra parte guardada en un freezer. El sospechoso fue detenido y acusado de «abigeato agravado», permaneciendo en prisión preventiva mientras avanza el proceso penal.
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«No podemos creer que haya gente que haga esto… Carlitos no era solo un caballo, era parte de nuestra familia y desde hace 10 años ayudaba con las terapias. Es dolorosísimo pasar por esto», concluyó Patricia García.
Fuente y foto: Diario Panorama