Este domingo marca el cierre de las elecciones presidenciales en Rusia, con pronósticos que apuntan a una reelección de Vladimir Putin. Sin embargo, el contexto está marcado por la represión, la reciente muerte del opositor Alexéi Navalny y la continua invasión rusa de Ucrania.
Durante los tres días de votación, se han registrado aumentos en los bombardeos desde Ucrania, incursiones de milicias proucranianas en territorio ruso y actos vandálicos en colegios electorales.
Ucrania ha calificado las elecciones como ilegítimas y ha instado a sus aliados occidentales a no reconocer un nuevo mandato de seis años para Putin.
MIRÁ TAMBIÉN: Estados Unidos evacuará a sus ciudadanos atrapados en Haití
Los partidarios de Navalny, principal rival de Putin que falleció en febrero, han llamado a los votantes a protestar estropeando sus papeletas en los colegios electorales. Navalny intentó presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, pero su candidatura fue rechazada.
En los primeros días de los comicios, se han registrado protestas, incluyendo arrestos de rusos acusados de alterar las urnas electorales y de perpetrar ataques incendiarios.
La disidencia pública ha sido severamente reprimida en Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
MIRÁ TAMBIÉN: Níger rompe acuerdo de cooperación militar con EE.UU
Putin, de 71 años y exagente de la KGB, ha estado en el poder desde finales de 1999 y busca extender su mandato hasta al menos 2030. Si completa un nuevo período de seis años, superará a Josef Stalin como el líder con más tiempo en el poder en Rusia en más de dos siglos. A pesar de la falta de opositores reales en los comicios, dos candidatos contrarios al conflicto en Ucrania fueron excluidos.
FUENTE: DW.