A poco de colisionar el Logan se prendió fuego por completo, sin afectar el fuego a sus ocupantes que pudieron ser retirados a tiempo, aunque presentaban varias contusiones.
Según fuentes consultadas, el único ocupante del Fiat Uno (oriundo de Esquel) habría «girado en U» repentinamente sin darle alternativas a la conductora del Siena que se dirigía con su marido hacia la ciudad de Esquel, se trata de un matrimonio de unos 70 años que se aprestaban a realizar tramitaciones médicas en la ciudad cordillerana.
Pocas horas después del accidente se conoció que las lesiones de las tres personas accidentadas, fueron de carácter leve.