Melconian advirtió que las medidas implementadas son de "corto plazo" y carecen de soluciones a los problemas estructurales del país. "Todavía no ganamos nada", enfatizó, subrayando que la euforia del equipo económico podría llevar a decisiones insostenibles a largo plazo.
El primer ministro húngaro y la presidenta de la Comisión Europea expusieron sus marcadas diferencias sobre el futuro de Europa, en un encendido debate en Estrasburgo.