Robbinsville, un pintoresco pueblo en el oeste de Carolina del Norte, ha sido destacado por WorldAtlas como uno de los mejores destinos para una escapada de fin de semana.
Este pequeño paraíso se encuentra rodeado por montañas y ofrece una gran variedad de actividades al aire libre, lo que lo convierte en el lugar perfecto para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.
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Uno de los principales atractivos de Robbinsville es su proximidad a importantes parques nacionales y lagos como el lago Fontana y el río Cheoah. Los amantes de los deportes acuáticos disfrutan del rafting y kayak en las aguas rápidas del Cheoah, mientras que el tranquilo lago Fontana ofrece opciones para pesca, remo y paseos en bote. Además, las caminatas por el Bosque Conmemorativo Joyce Kilmer, famoso por sus árboles milenarios, son una de las actividades más recomendadas.
Para quienes prefieren recorrer paisajes de montaña, Robbinsville es el punto de partida de dos rutas panorámicas muy conocidas: la «Tail of the Dragon», con sus 318 curvas, y la Cherohala Skyway, que conecta Carolina del Norte con Tennessee. Ambas rutas atraen a motociclistas y conductores de todo el mundo, quienes disfrutan de vistas espectaculares mientras navegan por sus sinuosos caminos.
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A pesar de ser un pueblo pequeño, Robbinsville no carece de opciones gastronómicas, con restaurantes que sirven delicias locales como hamburguesas artesanales y comida tradicional del sur. Además, la ciudad ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde cabañas en la montaña hasta elegantes lodges con vistas panorámicas.
Durante todo el año, Robbinsville celebra varios festivales y eventos, como el Festival del Patrimonio del 4 de julio, que incluye desfiles y música en vivo, y el Ramp Festival en abril, dedicado al ajo silvestre de la región. Estos eventos reflejan la rica cultura local y son una excelente oportunidad para disfrutar de la hospitalidad del pueblo.
Fuente: LA NACIÓN.