La planta de Audi en Bruselas enfrenta una creciente tensión tras la retención de llaves por parte de los trabajadores, quienes protestan contra posibles despidos y el cierre de la planta.
La situación en la planta de Audi en Bruselas se ha tensado después de que los trabajadores se llevaran 200 llaves de coche en protesta por el posible recorte de plantilla. En respuesta, la empresa ha amenazado con acciones legales si no se devuelven las llaves, que incluyen vehículos terminados e incompletos. Audi ha señalado que puede identificar a los responsables mediante cámaras de seguridad.
El conflicto se intensificó el domingo por la noche, cuando los empleados quemaron neumáticos en una demostración de descontento contra la posible reducción de personal. La empresa ha exigido la devolución inmediata de las llaves, advirtiendo que el incumplimiento podría llevar a consecuencias legales.
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Recorte de plantilla y posible cierre
Audi había anunciado en julio que la planta de Bruselas podría enfrentar despidos debido a la baja demanda del SUV eléctrico Q8 e-tron. La situación empeoró la semana pasada cuando Volkswagen, la matriz de Audi, confirmó que no se asignarían nuevos modelos a la fábrica belga. Esta decisión ha generado preocupaciones entre los sindicatos sobre el posible cierre de la planta, lo que implicaría la pérdida de más de 3.000 empleos para finales de 2025.
Algunos sindicatos sugieren que la planta podría atraer nuevos inversores o reconvertirse para producir piezas para otras fábricas. Sin embargo, la incertidumbre persiste y ha llevado a nuevas protestas, con una gran manifestación programada para el 16 de septiembre en Bruselas.
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Problemas en la industria automotriz europea
El conflicto en Bruselas forma parte de un problema más amplio en la industria automotriz europea. Los fabricantes enfrentan dificultades para adaptarse a la transición hacia vehículos eléctricos, una inversión costosa que ha afectado la rentabilidad. La demanda de vehículos eléctricos sigue siendo baja, y los fabricantes europeos compiten con presión creciente de rivales asiáticos.
Audi y Volkswagen también están considerando el cierre de fábricas en Alemania, un hecho inédito en la historia de la compañía de 87 años. Este contexto de cambios y desafíos está intensificando las tensiones entre trabajadores y directivos en el sector automotriz europeo.
Fuente y foto: EuroNews.