La desinformación alimenta amenazas contra empleados de FEMA en su labor de recuperación en Carolina del Norte, lo que lleva a breves pausas en su trabajo y la detención de un hombre armado.
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Los esfuerzos de recuperación tras el paso del huracán Helene en Carolina del Norte se han visto obstaculizados por la desinformación y las amenazas contra los trabajadores humanitarios. Durante el fin de semana, empleados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) detuvieron temporalmente su trabajo en el condado de Rutherford debido a la preocupación por su seguridad.
El sábado, la policía local arrestó a William Jacob Parsons, quien había amenazado públicamente con dañar a los trabajadores de FEMA. El sospechoso fue detenido con un rifle, una pistola, y parafernalia de drogas. Parsons enfrenta cargos por «ir armado para aterrorizar al pueblo», un delito por el cual podría recibir hasta 120 días de prisión.
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La desconfianza hacia los esfuerzos federales de recuperación ha sido alimentada por teorías conspirativas sobre la manipulación del clima y la confiscación de tierras. Estas ideas, difundidas principalmente en redes sociales, han generado desconfianza en la población local y provocado el surgimiento de grupos extremistas.
Aunque se informó inicialmente que un grupo de milicianos estaba involucrado en las amenazas, las autoridades confirmaron que Parsons actuó solo. No obstante, la Guardia Nacional de Carolina del Norte está investigando incidentes con grupos armados reportados en la zona.
FEMA ha ajustado sus protocolos de seguridad, pero retomó sus labores el domingo para continuar con la asistencia en las áreas afectadas por el huracán.
Fuente y foto: BBC