La vicepresidenta Victoria Villarruel se hizo presente este lunes en la Basílica de San José de Flores para participar de la misa en homenaje al Papa Francisco, tras la noticia de su fallecimiento.
El templo, ubicado en el barrio porteño que vio crecer a Jorge Bergoglio, fue elegido como lugar simbólico para rendir tributo al Sumo Pontífice argentino.
MIRÁ TAMBIÉN | Solo 3 de los autos baratos en abril se fabrican en el país
La ceremonia, programada para las 19 horas, convocó a autoridades, vecinos y fieles que quisieron despedir al primer Papa latinoamericano. Al ingresar, Villarruel se detuvo unos segundos para hablar con la prensa: “Vengo a expresar el dolor que sentimos por la pérdida de nuestro Santo Padre”, afirmó con visible emoción.
La misa fue presidida por el párroco local y contó con una liturgia especialmente dedicada a la figura de Francisco, con palabras que destacaron su humildad, su cercanía con los más pobres y su compromiso con el diálogo interreligioso y la paz. Además, se recordó su paso por esa misma iglesia cuando era joven y su vínculo con la comunidad de Flores.
MIRÁ TAMBIÉN | Caputo celebró baja del dólar y exigió disculpas a economistas
Villarruel, acompañada por parte de su equipo, permaneció toda la ceremonia en silencio, siguiendo el rito con devoción. Su presencia fue interpretada como un gesto de respeto institucional y personal hacia el líder espiritual de millones de personas en el mundo.
La Basílica, que ya había sido escenario de otras celebraciones durante el papado de Francisco, volvió a convertirse en centro de peregrinación y memoria para los argentinos. La misa de Flores se suma a los múltiples homenajes que se multiplican en distintos puntos del país y del mundo.
Fuente: TN.