Las autoridades de Sudáfrica confirmaron este lunes que ya son 90 las víctimas fatales a causa de las lluvias torrenciales que azotaron el este del país la semana pasada. El desastre natural dejó además más de mil personas desplazadas y cuantiosos daños materiales.
La región más afectada es el Cabo Oriental, especialmente la zona de Mthatha, donde se concentraron la mayoría de las muertes y derrumbes. Según detallaron las autoridades locales, al menos 30 niños se encuentran entre los fallecidos.
El Gobierno declaró un día nacional de duelo para este jueves y clasificó la situación como desastre nacional, una medida que permite acelerar los mecanismos de asistencia y reconstrucción en las zonas afectadas.
MIRÁ TAMBIÉN: Agüero criticó la ausencia de Marcos Rojo en el debut de Boca
El presidente Cyril Ramaphosa atribuyó la catástrofe a la severidad del cambio climático, y relató que el nivel del agua superó los cuatro metros de altura en algunas áreas. A su vez, varias provincias como KwaZulu-Natal, Estado Libre y Cabo Occidental también registraron daños considerables.
Las lluvias vinieron acompañadas de fuertes vientos y nevadas, lo que complicó aún más la situación en zonas rurales y urbanas. Se estima que más de 2.600 personas perdieron sus hogares y se refugiaron en centros temporales.
El Fondo Verde para el Clima de la ONU advirtió que Sudáfrica es un país especialmente vulnerable a eventos extremos. En este contexto, las autoridades reiteran el llamado a fortalecer la infraestructura y la preparación ante emergencias climáticas.
Fuente: DW.
Imagen: Hoseya Jubase/Matrix Images/picture alliance.