Desde hace más de una semana, Uruguay ha sido sacudido por una ola de amenazas de atentados que han afectado a múltiples instituciones públicas y privadas. Las autoridades están investigando alrededor de 20 llamadas y cinco correos electrónicos amenazantes, que fueron dirigidos a más de una docena de sitios en todo el país. La situación ha provocado evacuaciones en Montevideo y otras ciudades.
El lunes 31 de marzo, la Universidad Católica de Uruguay recibió una amenaza de bomba que obligó a la evacuación de sus instalaciones en Montevideo, Punta del Este y Salto. Sin embargo, después de una inspección, se confirmó que no había artefactos explosivos. Lo mismo ocurrió en el Mercado Agrícola de Montevideo y en el centro comercial Portones Shopping, ambos evacuados debido a amenazas similares.
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El 22 de marzo, el Montevideo Shopping fue evacuado por una amenaza de bomba, seguido al día siguiente por el Punta Carretas Shopping y otro centro comercial. También se registraron amenazas en el centro comercial Portones Shopping y en un edificio de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
Aunque las amenazas resultaron ser falsas alarmas, la policía ha detenido a tres personas relacionadas con los incidentes. Un hombre de 32 años, guardia de seguridad en el Montevideo Shopping, fue condenado a seis meses de prisión por su implicación en las amenazas. Además, una mujer de 28 años y un joven de 20 años fueron imputados por simulación de delito y violencia privada, y están cumpliendo prisión domiciliaria.
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El Ministro del Interior, Carlos Negro, ha prometido que todos los responsables serán llevados ante la justicia, con multas que podrían alcanzar los 182.000 pesos uruguayos (aproximadamente 4.300 dólares). La situación ha causado preocupación en un país considerado uno de los más pacíficos de América Latina, especialmente por la naturaleza de las falsas alarmas que alteraron la tranquilidad de los ciudadanos.
Fuente: DW.
Imagen: Mariana Suarez/AFP.