Tras las primeras detonaciones, las autoridades iraníes activaron la defensa aérea y anunciaron el cierre del espacio aéreo como medida preventiva. Las explosiones ocurrieron en zonas clave de la capital, aunque no se reportaron impactos en instalaciones nucleares.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial y afecta a todos los medios, desde la televisión hasta las plataformas digitales. Solo se podrá promocionar lo autorizado y con información clara para los usuarios.
En marzo se perdieron más de 12.700 puestos registrados y la tendencia negativa continuó en abril. Los sectores más golpeados fueron pesca, minería y construcción.
Las autoridades alertaron que la temporada de incendios se intensifica por el cambio climático. Más de 220 focos están activos y 30.000 personas fueron evacuadas, en su mayoría de comunidades indígenas.