El Tribunal Supremo Electoral garantiza el desarrollo del proceso electoral con una convocatoria a todos los actores políticos. El país enfrenta desafíos logísticos y económicos para asegurar unas elecciones transparentes.
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El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha establecido la fecha inamovible para las elecciones presidenciales: serán el 17 de agosto de 2025. Esta decisión fue anunciada por el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, durante una conferencia de prensa en Santa Cruz. Además, el organismo convocó a un «Encuentro Nacional por la Democracia», que se celebrará el próximo 17 de febrero, con la participación de todos los actores políticos, incluidos el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, y líderes de ambas cámaras legislativas.
Hassenteufel destacó que el propósito de este encuentro es asegurar un «blindaje» al proceso electoral, garantizando que se respeten los plazos legales y se eviten interferencias. Esta medida busca evitar los problemas que surgieron durante las elecciones judiciales de diciembre de 2024, que sufrieron graves retrasos debido a disputas políticas y recursos legales que complicaron la selección de candidatos.
El TSE también subrayó la importancia de contar con los recursos económicos necesarios para llevar a cabo las elecciones, en especial para los bolivianos residentes en el extranjero. Según Hassenteufel, el presupuesto necesario asciende a 50 millones de bolivianos (aproximadamente 7,1 millones de dólares) y debe garantizarse el financiamiento en divisas extranjeras, debido a la falta de liquidez en dólares que afecta al país desde 2023.
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Además, Hassenteufel enfatizó que es crucial que el Legislativo apruebe varias propuestas de ley del TSE, entre ellas una que fomente debates obligatorios entre los candidatos presidenciales y otra que promueva la paridad de género en la selección de presidente y vicepresidente.
«Es fundamental que el principio de preclusión sea respetado», agregó Hassenteufel, refiriéndose a la necesidad de que cada etapa del proceso electoral se cierre sin posibilidad de retrocesos o revisiones que puedan alterar el cronograma.
Las elecciones de agosto de 2025 no solo determinarán al presidente y vicepresidente, sino también a nuevos senadores y diputados, así como algunos legisladores mediante circunscripciones especiales. Este proceso es clave para definir el futuro político de Bolivia, que atraviesa un momento de alta tensión política y económica.
Fuente: Infobae
Foto: BBC